sábado, 24 de febrero de 2018

The day of the Mexican flag


Aztec codices (Nahuatl languages: Mēxihcatl āmoxtli Nahuatl pronunciation: [meːˈʃiʔkatɬ aːˈmoʃtɬi]) are books written by pre-Columbian and colonial-era Aztecs. These codices provide some of the best primary sources for Aztec culture. The pre-Columbian codices mostly do not in fact use the codex form (that of a modern paperback) and are, or originally were, long folded sheets. They also differ from European books in that they mostly consist of images and pictograms; they were not meant to symbolize spoken or written narratives.The colonial era codices not only contain Aztec pictograms, but also Classical Nahuatl (in the Latin alphabet), Spanish, and occasionally Latin. Some are entirely in Nahuatl without pictorial content.
Although there are very few surviving pre-conquest codices, the tlacuilo (codex painter) tradition endured the transition to colonial culture; scholars now have access to a body of around 500 colonial-era codices. Colonial-era Nahuatl language documentation is the foundational texts of the New Philology, which utilizes these texts to create scholarly works from the indigenous viewpoint.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Federico Cantú 1907-1989
Mural
Las Enseñanzas de Quetzalcóatl
Indigenismo
Patrimonio Mural IMSS
Quetzalcóatl, considerado como "La Serpiente Emplumada", representa la dualidad inherente a la condición humana: la "serpiente" es cuerpo físico con sus limitaciones y las "plumas" son los principios espirituales. Otro nombre aplicado a esta deidad es Nahualpiltzintli, "príncipe de los nahuales". Quetzalcóatl es también el título de los sacerdotes supremos de la religión tolteca. Se lo identificó con al menos un personaje histórico, a saber: Ce Ácatl Topiltzin, rey de Tula, quien vivió entre los años 895 y 947 de la era cristiana
Las enseñanzas de Quetzalcóatl quedaron recogidas en ciertos documentos llamados Huehuetlahtolli (‘antiguas palabras’), transmitidos por tradición oral y puestos por escrito por los primeros cronistas españoles. Se han publicado traducciones parciales de los mismos.
Debido a que consideraban que todo el Universo tiene una naturaleza dual o polar, los toltecas creían que el Ser Supremo tiene una doble condición. Por un lado crea el mundo y por el otro lo destruye. La función destructora de Quetzalcóatl recibió el nombre de Tezcatlipoca, “espejo negro que humea”, cuya etimología es la siguiente: Tezcatl, “espejo”, tliltic, “negro”, Poca, “humo”. Los informantes del padre Motolinía describieron a esta deidad del siguiente modo: «Tezcatlipoca era el que sabía todos los pensamientos y estaba en todo lugar y conocía los corazones; por eso le llamaban Moyocoya (ni), que quiere decir que es Todopoderoso o que hace todas las cosas; y no le sabían pintar sino como aire.